Pagina Siete
Un balance positivo ha obtenido el FITAZ 2012 entre sus organizadores, quienes han elogiado la acogida del público, el nivel de las obras bolivianas y la realización de actividades especiales, como la creación de la Escuela de Espectadores.
Maritza Wilde, gestora del festival de teatro más importante del país, considera que el punto alto de esta versión lo constituyeron las obras bolivianas presentadas en el Fitaz que “no tienen nada que envidiar a las internacionales”.
“El festival nos ha permitido ver que las obras y los directores nacionales están en un muy buen momento y pueden competir internacionalmente en cuanto a calidad. Estamos muy contentos por eso”, sostiene.
Similar criterio tiene el literato Omar Rocha, quien destacó el papel de la presencia boliviana con directores como Eduardo Calla, Percy Jiménez, Antonio Peredo y otros, que “no tienen nada que envidiar al teatro internacional, aunque sí se extrañó un poco la presencia mayor de elencos extranjeros”.
La acogida del público es otro de los factores positivos de esta versión, sostiene Wilde, quien considera que ésta se debe a la consolidación de un público fiel a partir de la continuidad del festival que, desde que fuera instituido en 1999, ha alcanzado ya ocho versiones.
“La recepción del público ha sido muy positiva, no en todos los escenarios, pero considero que esto se ha debido a elementos ajenos a la organización, como las marchas y bloqueos que han dificultado el acceso a algunos escenarios del centro paceño”, afirma.
Aunque todavía no se tienen datos definitivos, Wilde informa que los escenarios de mayor público han sido el Teatro Municipal y el Teatro de Cámara . Sin embargo, la organizadora señala de modo especial el papel de los escenarios alternativos de la programación nocturna con obras de Eduardo Calla, Marcos Loayza, Sergio Caballero y Percy Jiménez. “Son escenarios pequeños que tuvieron llenos totales, porque había mucha expectativa por la calidad de los grupos y los directores”, señala.
“Fuera del Teatro Municipal, la acogida del público no ha sido de las mejores, pero no ha sido por la calidad de las obras, sino por aspectos como la ausencia de preventas, la escasa presencia del festival en las calles y problemas de difusión; todos ésos son aspectos que tienen que mejorar”, crítica al respecto Rocha.
Otro de los aspectos sobresalientes del festival ha sido la realización de actividades paralelas, entre las que se destaca la creación de una escuela de espectadores.
“Aparte de la calidad de las obras presentadas, consideramos que se ha logrado una reflexión acerca del teatro que es muy importante para consolidar esta actividad artística”, opina Paola Oña, artista encargada de estas actividades.
Rocha elogia la creación de la Escuela de Espectadores y la realización de foros de discusión sobre las obras con invitados especiales, porque establecen espacios de crítica y también permiten vínculos entre los artistas y el público.
Todos estos aspectos fueron destacados en el festival que tuvo menos presencia de elencos internacionales, según Oña, debido al reducido apoyo de las embajadas. “Hemos tenido poco apoyo patrocinador, lo que ha hecho que algunas cosas se corten pero to do ha sido salvaguardado por el apoyo de los elencos locales que han sido la fuerza del festival”, sostiene.
“Estamos muy agradecidos con el público, con los medios y con la Alcaldía, las embajadas y el personal de los teatros. Ha sido un éxito”, concluyó Wilde.
13 días de teatro
Obras Más de 60 presentaciones teatrales ofreció esta versión del festival. La mayoría de ellas fue de grupos bolivianos.
Países Grupos de Argentina, Brasil, Chile, España y Francia se presentaron gracias a la cooperación de sus embajadas.
Tablas Once escenarios de todas las zonas de La Paz se habilitaron para el festival. El Teatro Municipal, el Teatro de Cámara y los escenarios alternativos como “El desnivel” y el sótano del Centro Sinfónico fueron los de mayor acogida.
Programa Nueve actividades paralelas, como talleres y conferencias, se desarrollaron en el encuentro teatral.
Llenos Obras como El Aparapita, Hamlet de los Andes y La Casa de los Espíritus volcaron taquilla en el Municipal.
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